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No estaba buscando una transformación, sino una salida rápida

Idioma / Language / Språk:EspañolEnglishNorsk
· ⏱️ 2 min de lectura

Cuando empecé, a mediados de julio de 2024, este viaje de recomposición corporal, lo hice a punta de empuje y sacrificio.

Tenía muchas ganas de salir de esos kilos que me estaban robando la energía y que, sin darme cuenta en ese momento, también estaban afectando mi estado de ánimo.

Esto último solo lo confirmé después, al escuchar a médicos hablar de cómo los malos hábitos y el sobrepeso no solo impactan el cuerpo, sino también nuestra salud mental.


🔥 Los primeros meses: puro empuje

Durante esos primeros meses fue puro empuje constante.
Mucho sacrificio.
Poca reflexión.

Ya entrado el 2025, empecé a ver resultados. El cuerpo cambiaba, sí, pero algo no cuadraba.
Esa fuerza inicial —esa motivación basada en el sacrificio— comenzaba a diluirse.

Y entonces aparecía la pregunta diaria:

¿Cómo sigo firme en este proceso?
¿Cuándo voy a poder volver a comer lo que tanto me gusta?

Esos pensamientos se volvieron recurrentes.


💡 El momento que cambió todo

Hasta que un día escuché a un médico decir en redes una frase muy simple, casi obvia:

“Uno no debe comer lo que quiere, sino lo que el cuerpo necesita.”

Y aunque suene evidente, para mí no lo fue.
De hecho, me voló la cabeza.

Ahí entendí algo clave:
no estaba buscando una transformación real, sino una solución temporal.

Estaba “haciendo dieta” con la intención, consciente o no, de volver más adelante a los mismos malos hábitos.


🧠 El cambio de enfoque

Fue en ese momento cuando decidí cambiar el enfoque.
Empezar a hacer las cosas de otra manera.

Dejé de buscar solo resultados rápidos y comencé a consumir contenido educativo: información que no solo me dijera qué hacer, sino por qué hacerlo.

Contenido que me ayudara a entender que, si quería un cambio duradero, tenía que cambiar la forma en la que pensaba sobre la comida, el cuerpo y mis hábitos.


🚀 El nacimiento de Visual Journal

Y fue precisamente de ese proceso de aprendizaje y reflexión que nació Visual Journal.

No como una app más, sino como una solución tecnológica a un problema muy recurrente:
personas que intentan cambiar, una y otra vez, pero fracasan en el camino.

Y me incluyo ahí.

Porque muchas veces no fallamos por falta de ganas o disciplina,
sino porque estamos desesperados por un cambio para el cual no estamos preparados.


🎯 La verdad incómoda

Queremos resultados, pero no entendimiento.
Queremos transformación, pero sin mirar de frente nuestros hábitos.

Y es difícil corregir y mejorar aquello que no entendemos,
y aún más difícil cambiar lo que no somos capaces de hacer visible.

Visual Journal nace justamente para eso:
para ayudarte a ver tus hábitos, entenderlos y, desde ahí, empezar a mejorarlos.


💫 El verdadero cambio

Porque este proceso, al final, no va de sacrificio.
Va de consciencia.


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